Dentro de 20 años, Centroamérica “va a tener muchos menos estigmas y más leyes” en cuanto al cumplimiento de derechos y la inclusión de las personas con discapacidad, un marco legal que “va a permitir que un porcentaje de estudiantes o un porcentaje de personas que trabajan sean de esas minorías”.
Así es la región que imagina Graciela Ayala de El Salvador. Creadora de contenidos, diseñadora de moda, bloguera, activista de los derechos de las personas con discapacidad y médico, son todas facetas de la vida de Ayala, una de las coautoras del libro La región que viene: miradas sobre Centroamérica.
Ayala acota que, pese a que se cuenta con la Convención Internacional de Derechos Humanos, “no todo se aplica”. Por ello, esta salvadoreña se ha involucrado en iniciativas que promueven el cambio, que siembran conciencia.
Ayala intercambió ideas con Diego Echegoyen Rivera, director de la iniciativa El País Que Viene, a propósito de su contribución al citado libro.
“Me enfoqué principalmente en el tema de educación, pero siempre desde la parte personal, por mi historia tanto estudiando Medicina como miembro activo de la sociedad. Escribí sobre qué es ser una persona con discapacidad en El Salvador”, dijo.
En los últimos 7 años, Ayala ha formado parte de un movimiento de la sociedad civil de su país que busca visibilizar y luchar por los derechos de las personas con discapacidades. “Era la oportunidad perfecta para darle un megáfono a mucha gente con discapacidades que están como en la sombra o el silencio, ya sea como estudiantes o como personas en la sociedad, pero que no tienen la plataforma o que no tienen el valor de decir ‘yo tengo esto, pero estoy haciendo esto’, y ser de esa forma propositivo”, manifestó.
Para esta activista, las personas no necesitan ser una figura de redes sociales, ser un político o estar en una plataforma grande para hacer un cambio. “Cada persona, ya sea como estudiante, como trabajadora del sector formal o informal, puede hacer un cambio si así lo quiere”, dijo.
“Les invito a que sean agentes de cambio desde sus universidades, desde su escuela, desde donde sea que estén”, instó. “Les tengo la invitación a que sigan caminando, si bien va a haber muchos retos, sobre todo cuando uno quiere hacer un cambio que va a ser de cierta manera algo disruptivo para la sociedad”.
Aplaudió la iniciativa del libro La región que viene: miradas sobre Centroamérica pues, señala, “me evoca la región que yo he imaginado, que yo quiero crear y en la que yo quiero estar, de la que quiero ser parte”. Un entorno, dice, en el que ella misma se ve ejerciendo la medicina, casada e integrante de “una sociedad activa, pero al mismo tiempo, siempre dentro de esa sociedad activa, haciendo un cambio”.