Nery Granados: sí podemos trabajar en conjunto y hacer de lado las ideologías

Nery Granados es un joven de 34 años, graduado en Ciencias Jurídicas en la Universidad Evangélica de El Salvador. En la actualidad se desempeña como asesor legal del Vicepresidente de la República Oscar Ortiz, y concejal por el FMLN en la alcaldía de Santa Tecla.

 

Familiarizado desde el seno familiar con el partido de izquierda, Nery es fiel creyente en que los consensos se pueden alcanzar y sueña en que la polarización no sea más un obstáculo para el país.

¿Qué le motivó a participar en la tercera edición del libro El País que Viene?

Considero que es importante que se aproveche un proyecto como este para inspirar a la juventud desde los mismos jóvenes y trasladar mensajes motivadores para que se involucren para realizar cambios por el país.

¿Qué lo motivó a estudiar Ciencias Jurídicas?

Honestamente no fue mi primera opción, fue un gusto adquirido en el proceso, incluso cuando inicié mis estudios nunca pensé que terminaría como funcionario público, sin embargo me ha servido como base para poderlo aplicar en las funciones que hoy en día desempeño. Resolver y asegurarse que las cosas se hagan bien, es algo que me motiva al ser abogado.

¿Cómo ha sido esa experiencia de estar en un cargo público? 

Es interesante, te permite conocer la realidad y aplicar el conocimiento en función del interés común de nuestra sociedad. Porque cuando estás en un cargo público administras para los demás y preparas al municipio y al país para el futuro. Tus decisiones tienen consecuencias.

Sin duda ser asesor de un Vicemandatario requiere de mucho compromiso ¿cómo afronta ese desafío?

Es un proceso de mucho aprendizaje ya que dentro de las responsabilidades que al Vicepresidente se le asignaron está la de Comisionado de Promoción para la Inversión y a través de ello hemos servido de puente entre el gobierno y el sector privado, los primeros dos años estuvieron ligados a esto, luego he colaborado en el tema de seguridad. Trabajar con el vicepresidente de tu país es un honor, pero además significa una enorme responsabilidad, todos los días trato de aportar mi pasión y mis conocimientos en función del país, a través del vicepresidente. No al revés. Ese es el mandato del Lic. Ortiz.

¿Considera que puede cambiar la situación del país?

Claro que puede cambiar. Para eso es necesario involucrarnos y participar.  Llama la atención el hecho que a pesar que tenemos instituciones fuertes y que hay un proceso democrático que se ha consolidado, sea poca la gente interesada en participar y principalmente los jóvenes. Considero que la juventud salvadoreña debe pasar de las redes sociales a la acción. El país se transforma con nuestro compromiso y participación activa, no desde la crítica en las redes. Es positivo estar conectado, pero también debemos involucrarnos en realidad. Cosas como el voluntariado, el emprendimiento y la organización comunitaria son clave para transformar la coyuntura actual.

¿Se puede llamar a un consenso entre dos fuerzas políticas?

No solamente dos, a todas. Debemos erradicar los miedos y las desconfianzas, vea usted por ejemplo todos los esfuerzos conjuntos en el tema de seguridad que ejecutó el Gobierno Central con el apoyo de todas las fuerzas políticas en la Asamblea Legislativa. O por ejemplo en mi caso como regidor en Santa Tecla logramos identificar, tanto la derecha como nosotros la izquierda, que habían cuestiones en las que nos podíamos poner de acuerdo en beneficio de la población.

¿Cuál es su anhelo o sueño más grande con el país?

Aspiro a que los efectos de la polarización disminuyan en la forma de hacer política en el país. Cuando se logra crear los consensos suficientes para trabajar fuera de los intereses partidarios, se logran avances importantes, pero sí no logramos romper con ese círculo vicioso y convertirlo en un proceso virtuoso, difícilmente vamos a lograr cambios para el país.

¿Cuéntenos cómo fue su niñez?

Soy el quinto de seis hermanos, somos cinco hombres y una mujer. Crecí con el ejemplo de mi madre quien fue parte activa de las organizaciones sociales que acompañaban al FMLN. Crecimos muy unidos como familia y aprendiendo a ser solidarios y comprometidos con el país.

Tiene una maestría de Derecho y Negocio en la Universidad Iberoamericana de México ¿cómo fue esa experiencia?

Gracias a Dios, en 2005 se presentaron las personas correctas en el momento correcto y me motivaron a seguirme preparando. Se dio la oportunidad a través de la Embajada de México en el país y del Ministerio de Relaciones exteriores de aplicar a una beca para estudiar lo cual fue una experiencia de crecimiento personal y profesional. Cuando uno quiere lograr algo, busca las oportunidades.

¿Por qué decidió involucrarse en política? 

El primer contacto en política fue a través de mi mamá, ella fue parte de los movimientos sociales que apoyaban a la guerrilla y recuerdo que después de los Acuerdos de Paz, cuando el FMLN participó por primera vez en elecciones, mi casa fue la casa de campaña en aquella época.

El partido con el que me identificaba era el FMLN, no es fácil involucrarse en política, pero me gusta porque podes hacer cuestiones concretas en beneficio de las personas, podes ser parte de un proceso que aspira a transformar el país, y para ello construye un proyecto.

¿Cuáles son sus próximas aspiraciones? 

Para las próximas elecciones voy como candidato a concejal para la alcaldía de Santa Tecla con el candidato a Alcalde Dr. Vicente Coto. Un hombre al que admiro por su determinación, una persona que escucha y promueve la participación. Tiene un gran proyecto para Santa Tecla en el cual creo.

¿Si pudiera cambiar algo del país que sería Nery?

Definitivamente que sea más fácil construir acuerdos a pesar de nuestra diferencias, porque no es que se trate que vamos a llegar a ser iguales todos pero sí podemos trabajar en conjunto y hacer de lado las ideologías poniendo como prioridad los intereses del país.

¿Cuál sería su mensaje para la juventud salvadoreña?

Qué cuestionen, que actúen, que participen y que se informen. Deben ser ciudadanos activos en la política, deben adquirir un compromiso y asegurar el mejor conocimiento para tomar las decisiones que determinarán su vida y el futuro del país.