Eduardo Alvarenga: los jóvenes tenemos un compromiso histórico

Su hija de un año y medio le inyecta fuerza e inspiración, por eso se “esfuerza para dejarle un mejor país”, se trata de Eduardo Alvarenga, abogado y quien actualmente se desempeña como instructor del procedimiento administrativo sancionador en el Tribunal de Ética Gubernamental.

 

Cuando cursaba bachillerato empezó trabajo de voluntariado para ayudar a comunidades vulnerables de nuestro país.

Asegura que decidió estudiar ciencias jurídicas para ponerlo al servicio de las causas justas…yo me veo potencializando las habilidades de las nuevas generaciones para cambiar el país”.

Entre sus logros destaca haber formado parte del equipo que redactó  e impulsó la Ley General de la Juventud, la Ley del Voluntariado y la Ley del Primer Empleo, lo que considera que es parte de la labor de los jóvenes: crear propuestas.

“Como jóvenes en esos casos pudimos haber dicho: los diputados legislan, ojalá que algún día hagan una (ley de juventud,) pero no, tenemos que trascender, ahí estábamos cuatro jóvenes locos redactando las leyes”.

¿Qué significa para Ud. formar parte de El País que Viene?

Es una oportunidad de interactuar con jóvenes que desde distintas áreas estamos intentando posibilitar cuestiones positivas para el país… me pareció un buen punto de encuentro de personas que estamos intentando hacer las cosas bien desde los espacios a los que pertenecemos.

Participó en la creación de ley de juventud, ¿Como incentivar a los jóvenes a que participen de procesos políticos?

Estoy convencido que como jóvenes tenemos un compromiso histórico con el país; el cual nos llama a trascender del desencanto con la política, involucrándonos en la mejora del país; no por seguir a algunos, sino porque es nuestro compromiso.

No debe de haber otra motivación que: dejar un país mejor que el encontramos, esa debería ser una razón para los jóvenes a sumarse a esfuerzos o a crear nuevos que incidan o hacer las cosas diferentes en las esferas de decisión.

Espacios a los cuales dedicarse sobran, la motivación es hacer algo mejor que lo que hicieron quienes estuvieron antes de nosotros.

Además de la apatía a política, muchos jóvenes deciden no estudiar para mejor trabajar y generar dinero ¿se debe incentivar a los jóvenes a estudiar?

Considero que cada joven tiene su realidad particular, no necesariamente formarse una carrera universitaria es el rol que todos debemos desempeñar, creo que un joven que decida no estudiar puede desarrollar un emprendimiento económico o social y aportar positivamente a la sociedad.

Indistintamente de cada caso particular, lo que debemos impulsar en esta generación es asumir el compromiso por hacer algo positivo y trascender de las zonas de confort… tenemos que trascender de lo virtual, a ir a los territorios, es ahí donde se cambian las cosas.

Como trascender de lo virtual, muchos dicen, ya hay alguien haciendo eso, para que yo?

Todo esfuerzo suma, si hay una organización haciendo algo, ¿por qué no darle dos manos más o ideas innovadoras para que el esfuerzo sea mejor?

Como incidió su papel como joven en el tribunal de ética.

Llegué ahí en 2007. Fui encargado de recepción de denuncias, lo primero fue posicionar el tema de la ética pública y combate a la corrupción, al principio había desconocimiento de la población, mi labor era conversar con la gente explicarle la función del tribunal, que podían y que no hacer los servidores públicos y animarles a denunciar.

Con otro compañero impulsamos reformas dentro del tribunal, buscamos que se creara la figura del aviso, para que personas de forma anónima nos contaran los hechos y el tribunal hiciera una investigación administrativa a partir de ello, eso lo impulsamos puros jóvenes.

La trascendencia de los jóvenes en el fomento de la ética y el combate a la corrupción es algo importante porque es botar ataduras del pasado.

Ahora vuelvo como investigador de delitos o conductas contrarias a la ética pública, ahora mi labor es ir a las instancias públicas a investigar actos de corrupción.

Eduardo Alvarenga Mártir forma parte de la generación de jóvenes elegidos por la iniciativa El País Que Viene como autores de la publicación “El país que viene: Horizonte común”, editada durante el año 2017.