Seleccionada por la BBC de Londres como una de las 100 mujeres más influyentes e inspiradoras de 2020; la salvadoreña Wendy Caishpal es licenciada en Ciencias Jurídicas, madre, servidora pública y directora de Ahuachapán Sin Barrera. La coautora del libro de La región que viene: miradas sobre Centroamérica es impulsora y promotora de los derechos de las personas con discapacidad.
La joven es sobreviviente de la violencia armada de El Salvador. A los 14 años resultó herida por arma de fuego en su país y perdió la movilidad de sus piernas. Un hecho que definitivamente le cambió la vida y la guio a encontrar su propósito. Actualmente, ella es un modelo e inspiración para la juventud salvadoreña por su determinación, su lucha y su compromiso como defensora de derechos humanos.
“En el artículo del libro, los lectores van a conocer mi visión para que podamos avanzar en la temática de inclusión social en Latinoamérica. Todos estamos a tiempo de crear una cultura de inclusión en América Latina, siempre y cuando nos unamos”, detalla la joven coautora. Agrega que en el libro aborda la importancia de la rehabilitación y la educación como pilares fundamentales para la inclusión de personas con discapacidad.
La coautora considera que el principal reto que enfrenta la juventud centroamericana es la pobreza. “Esta situación limita el acceso de la juventud a la educación y en estos tiempos quien no se educa poco puede hacer con su vida; no tendría muchas oportunidades”.
En su mensaje para la juventud, Caishpal dice que no se rindan, que luchen y se esfuercen. “Está permitido caerse, pero lo que no está permitido es no levantarse. Debemos aprender de los errores, estos deben ser parte de nuestro crecimiento. Debemos dar gracias hasta por las cosas malas que nos suceden y ver en qué nos ayudaron”.
Su visión de la región es optimista. “Espero que El Salvador y toda la región adopte un modelo de ley universal y que sigamos trabajando en la promoción de derechos de la población con discapacidad, pero veo un futuro positivo. Creo que si nos enfocamos y no dejamos de trabajar vamos a tener una garantía más íntegra de Derechos Humanos para la población con discapacidad”.
Haber participado en el libro representó un reto porque fue su primera experiencia escribiendo. “Agradezco la oportunidad y el privilegio de tener voz para dar a conocer mis ideas en la lucha de los derechos de las personas con discapacidad. Qué maravilloso sería si mi idea se hiciera realidad en muchos municipios de mi país y de la región. Me siento feliz y orgullosa de poder aportar y dar mi granito de arena”.