Jayaque –su terruño- lo lleva en el corazón; al igual que el sentimiento de potenciar los derechos de la niñez y juventud en el país.
Adán Bolainez es un joven salvadoreño que ha contribuido desde su trinchera para promover los derechos de la población más numerosa del país: jóvenes y niños.
Es estudiante de Ingeniería Química en la Universidad de El Salvador y en su hoja de vida se destacan los diplomado en Derechos Humanos e Incidencia Política, diplomado en Derechos Humanos y LEPINA, diplomado sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética y diplomado sobre Cambio Climático y Medio Ambiente.
¿Por qué decidiste aplicar como coautor de El país que viene?
Porque es una oportunidad para que nuestra voz sea escuchada, una oportunidad para demostrar que somos muchos jóvenes con ganas de trabajar por mejorar nuestro país, integrando y motivando a los jóvenes que aún no han descubierto su talento en este proceso para construir lo que solo nosotros podemos hacer, un país más justo, con más arte y cultura para la juventud.
¿Cuál es tu opinión sobre los libros que realiza la iniciativa El país que viene?
Todo lo que recogen estos libros son ideas maravillosa de líderes que desean transformar la realidad de nuestros territorios, pero estoy seguro que harían falta muchos libros para recolectar todas las propuestas de las y los jóvenes que luchan y trabajan por nuestro país, que estos libros nos sirvan para crear una red de jóvenes soñadores con propuestas reales.
¿Sobre qué escribes en el libro “El país que viene: Horizonte común”?
Escribo sobre la importancia de la inversión en arte, cultura y educación para la juventud, que todo esto se vea como una oportunidad de desarrollo para el país y no como un pasatiempo, que el arte y la cultura denuncien la injusticia y sensibilice a todas las personas para lograr una sociedad democrática y justa.
¿Los derechos de la niñez y adolescencia es un tema que te apasiona?
Sí, yo creo firmemente que los jóvenes tenemos el potencial y las ganas de trabajar por nuestro país, que día a día luchamos por construir una ciudad más democrática en donde todas y todos puedan ejercer sus derechos, no es fácil pero cuando muchas personas tenemos el mismo objetivo la unión nos hace fuertes y así podemos construir el país que anhelamos, en donde haya igualdad y equidad entre hombres y mujeres, que los servicios públicos cumplan con las necesidades humanas y en donde mejorar calidad de vida de los demás sea nuestro diario vivir.
¿Cuál ha sido tu aporte en este tema o tus principales logros?
He sido el ganador Nacional del V Certamen de Investigación sobre Niñez y Adolescencia: “Entre Adolescentes miramos y cambiamos nuestro entorno, aprendiendo nuevas formar de querer”, con el ensayo “La Realidad Excluyente de las Niñas, Niños y Adolescentes” en el 2015.
También he participado activamente en la construcción y ejecución de la Política Municipal de Protección Integral de Niñez y Adolescencia del Municipio de Jayaque en el 2016. He sido ponente en foro conversatorio denominado Situación de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en El Salvador, desarrollado en la Universidad de El Salvador en el 2017.
¿A qué te dedicas actualmente?
Soy estudiante de Ingeniería Química en la Universidad de El Salvador, soy defensor y activista de Derechos Humanos, trabajo por los derechos de la niñez y la adolescencia en Jayaque a través del Comité Local de Derechos promoviendo la inversión en educación, arte y cultura por medio de políticas públicas y soy voluntario de la Cruz Roja Salvadoreña.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
En mis planes esta graduarme de Ingeniero Químico, aplicar la ingeniería en el área de Energías Renovables y Cambio Climático en mi municipio y país, trabajar en el área de Derechos Humanos a través de la Investigación Científica sobre Conservación del Medio Ambiente, paralelamente promoviendo el acceso a educación de calidad y al arte para la niñez y juventud.
¿A dónde te ves en diez años?
Me veo trabajando por mi comunidad desde la ingeniería, potenciando la inversión en educación, arte y cultura, me veo construyendo un mejor país.
¿Cuáles son los problemas o retos actuales para nuestro país que identificas como los más importantes?
La polarización de opiniones y posturas políticas partidarias, la poca inversión en arte y cultura para la juventud, el ambiente que transmiten no es el ideal para madurar a una juventud que carece de educación integral, este es de los problemas que como jóvenes mas nos preocupan, pero como todo problema tiene solución, estoy seguro que podemos cambiar esta realidad con mucho trabajo y solidaridad entre todas y todos.
¿Qué cambiarias sobre nuestro país si estuviera en tus manos?
La indiferencia de las personas que no quieren involucrarse para transformar nuestra realidad, que la injusticia y la violencia no nos parezca algo normal, a las personas tomadoras de decisiones que no tienen conciencia ni compromiso social.
¿Cómo fue tu infancia?
Mi infancia fue muy enriquecedora, con padres que me educaron con valores y principios morales, entre lecciones para perdonar y amar al prójimo con momentos difíciles que me sirvieron para valorar la vida, entre tristezas y alegrías que permitieron formar mi carácter, tuve una infancia sin excentricidades pero si con lo justo y necesario para darme cuenta que puedo ayudar a los demás con todo lo que pueda.
¿Qué recuerdas de tu niñez?
Todas las veces que pude ayudar a alguien, las sonrisas correspondidas y las lecciones que aprendí entre risas y travesuras. Recuerdo a mis amigos y amigas, la primera vez que pude leer un cuento… el del libro Victoria, las peleas entre compañeros, mi primer mascota… Recuerdo la felicidad de mi niñez.
¿Qué mensaje le enviarías a la juventud salvadoreña?
Que vivamos nuestras vidas siendo felices, regalando una sonrisa y ayudando a quien lo necesite, les invito a romper con el ambiente de violencia y miedo que vivimos con solidaridad entre nosotros y nosotras, que nos apoyemos entre jóvenes, que nos defendamos y que trabajemos por nuestros sueños, por nuestra familia y por nuestro país, porque un solo joven es vulnerable ante cualquier amenaza pero millares de jóvenes somos imparables.