La admiración que siente por la iniciativa El País que Viene motivó a Leonardo Javier Cuéllar Varela a enfilarse en este proyecto y compartir su visión de país. Leonardo de 36 años de edad, oriundo de Senstuntepeque, Cabañas, sueña con un país seguro y con oportunidades para los comerciantes informales o de cuenta propia.
Actualmente se desempeña como Asesor de Comunicaciones y en política participa como miembro activo del partido GANA, ha sido fundador del Movimiento de Sociedad Civil denominado Vota Joven y no pierde la fe en que El Salvador se convierta en un territorio donde las personas vivan libremente sin temor a la delincuencia.
“Admiro mucho El País Que Viene porque es inclusivo y además tengo muchos amigos dentro del proyecto que son parte de una visión de país moderna, basada en el Estado de Derecho como bastión del desarrollo y el respeto a las libertades y porque hay una gran cantidad de actores de la vida política nacional de diferentes organizaciones sociales y partidarias”, consideró Leonardo.
¿Considera que hace falta más involucramiento de los jóvenes en los diferentes sectores sociales?
Ahora hay mucho más involucramiento desde las diferentes aristas de la democracia. Hay jóvenes que se están empoderando dentro de los partidos políticos, jóvenes que están en las universidades con perfil académico participando en diálogos interuniversitarios alrededor de la democracia, jóvenes que están en sus áreas deportivas con mayor organización y ahora gracias a las actividades en redes sociales y la apertura de los medios de comunicación a las mismas se les ha permitido tener una ventana de exposición de ideas y de cuestionamiento al status quo.
¿Qué lo motivó a estudiar Derecho?
Para tener la capacidad por medio del derecho de hacer mejoras a la convivencia social. Yo creo en el sistema porque lo he observado y analizado, luego de esto uno sabe que se necesitan cambios para armonizar el sistema legal con la realidad. Entonces eso sólo se puede hacer conociendo el sistema legal, porque cuando uno es demócrata, también tiene que ser una persona que cree en el Estado de Derecho y conocer eso significa, tener el conocimiento de las leyes y respetarlas y hacer los cambios mediante los procesos que la misma ley permite.
¿Cómo cree que podría mejorar la situación del país?
Hay varias áreas donde se puede empezar. En primer lugar llevar seguridad a todo el país, desde El área metropolitana hasta los cantones más lejanos. No habrá paz ni desarrollo ni crecimiento económico sin seguridad. En segundo lugar reduciendo la burocracia. Hay mucha gente que piensa que poner una empresa en el país es caro y lento. Yo le apostaría primero a facilitarle a la población a que pueda pasar del sector informal al sector formal, haciendo sus registros en el sistema de manera fácil y así tener toda su documentación en regla. Brindar todo esos datos para saber completamente como está estructurado económicamente nuestro país, el potencial que tiene, cuántas empresas están en cada rubro, que esta gente pueda ser parte del sistema previsional y aportar en ésta época que más se necesita en esa materias.
¿Cuál es su anhelo o sueño más grande?
Soy padre, tengo dos hijos y uno de mis principales sueños es que ellos se puedan desarrollar en nuestro país y que puedan hacerlo en paz, con seguridad, es decir si ellos quieren tomar un bus para ir a su escuela o universidad que lo puedan hacer con la seguridad que van a salvo, que tengan lo justo y suficiente para su sustento, comprar un libro si es necesario y regresar a su casa sanos y salvos. Esto es algo tan sencillo y tan simple, pero lastimosamente en nuestro país tiene que volverse tan temerario que un individuo se pueda desarrollar. Eso es triste.
¿Cómo fue su niñez?
De alguna manera aún guardo el niño qué hay en mi (ríe). Recuerdo las caricaturas y disfrutar la cena con mi hermano. Recuerdo también las clases y actividades dentro del Colegio Champagnat en Santa Tecla con los Hermanos Maristas, una vida dedicada a la educación. Era una época tan distante y no lo digo sólo porque han pasado ya 30 años, sino porque siento más distante que pueda volver a darse aquellos momentos en el país para nuestra niñez, donde uno podía jugar pelota en la calle o andar en bicicleta sin el temor de ahora, creo que fueron momento inolvidables.
¿Qué le gustaría cambiar del país, si lo pudiera hacer?
Lo que cambiaría sería la inseguridad ya que es capaz de mermar todo, destruir todo, es algo tan terrible, incluso he tenido amigos que han tenido que irse del país, ya que han querido emprender un negocio y han cerrado a los pocos días por el problema de las extorciones.
Quisiera cambiar la inseguridad por seguridad, que podamos transitar sin temor, por todo el país. Que la gente aborde el bus sin miedo a ser asaltada o asesinada, que los novios puedan andar de la mano en un parque sin temor. Que los padres regresen con bien del trabajo que pone el pan en la mesa de sus hijos. Puedo sonar utópico pero la respuesta que le doy es muy sincera, debe reconocerse el trabajo de las instituciones de seguridad y el apoyo y respaldo que han tenido desde la Presidencia de la Asamblea Legislativa para continuar la lucha contra el crimen y la defensa de la familia.