Jaime Landaverde: Es momento de proponer y actuar

Curiosamente el deporte lo llevó a la política y desde hace unos años Jaime Humberto Landaverde Rivas se ha interesado por promover en la juventud un espíritu de participación.

Practicar el Kick boxing  le abrió el camino para enseñar a otros jóvenes esta disciplina, ese mismo deporte también le abrió las puertas del partido GANA y ahora se desempeña como Director Departamental de la Juventud. Jaime tiene 28 años y ya es licenciado en Ciencias Jurídicas y posee grados superiores en diferentes artes marciales.

Este joven salvadoreño será uno de los coautores de la tercera edición del libro El País que Viene.

¿Cómo se dio cuenta de la iniciativa El País que Viene?

Me di cuenta desde el primer libro pero no tuve participación y ya para este tercer libro participé en el proceso.

¿Qué análisis hace de la situación actual del país en seguridad y democracia?

En seguridad estamos muy mal porque el más vulnerable es el joven porque el blanco de las pandillas son los jóvenes, pero a pesar de eso si tocamos el punto de democracia y participación de los jóvenes es bastante deficiente porque como jóvenes somos una población grande pero estamos participando muy poco en los procesos democráticos del país.

¿Qué lo motivó a usted a entrar en política?

Tenía 20 años y mi rollo era otro. Llegué al partido GANA porque yo daba clases de Kick boxing gratuitas, fue una iniciativa que me nació de compartir mi conocimiento en área deportiva con otros jóvenes

¿A dónde aprendió la disciplina?

En la Escuela Panteras Negras en Soyapango. El partido GANA trabajaba con jóvenes y ahí me dieron el espacio para impartir clases gratuitas. Yo no iba por un interés político, yo iba más que todo por un espacio…ellos dijeron que tenía cierto liderazgo y me fueron haciendo más partícipe de sus actos partidarios y me gustó.

Me involucraron en la Juventud y a tal  grado que llegué a ser Director Municipal de la Juventud ahí en Soyapango y ahora soy el Director Departamental de la Juventud GANA en San Salvador.

¿Y cómo se apasionó por el Kick boxing?

Por ver tantas películas de Bruce Lee, Jackie  Chan (risas) me motivó y me gustó. Mis papás vieron que me gustaban las artes marciales y ahí me involucré en el deporte y el deporte me llevó a la política irónicamente.

Este tipo de deportes ayuda a formar disciplina, carácter…

Disciplina más que todo, y eso le agradezco a las artes marciales porque me han dado carácter y disciplina. En la política la disciplina es bien fundamental.

Ya estando adentro del partido GANA me di cuenta que no solo podía compartir mis conocimientos sino que podía proyectarme a hacer cosas buenas en mi municipio. Me fui proyectando en el tema social, el interés de generar un cambio en mi entorno.

¿Qué lo motivó a estudiar Ciencias Jurídicas?

Esa es otra etapa de mi niñez. Mi papá es abogado e investigaba casos penales y obviamente verlo a él se me hizo interesante por la parte de la investigación y eso me fue motivando a trabajar lo mismo de mi papá.

¿Cómo le ha beneficiado el deporte, la política, sus estudios y todos estos aspectos que le ha tocado vivir a tan corta edad?

Es la satisfacción propia. No le voy a negar que el proceso de formación es duro; que pase angustias y dificultades pero el beneficio más grande es la satisfacción de ser alguien y poder contribuir en los cambios democráticos y servir a los demás a través del lugar donde estoy.

¿Usted mencionó que hay muy poca participación de jóvenes en política, por qué?

Sí, la población joven de El Salvador creo que es más del 60% pero no lo vemos reflejado electoralmente a la hora de escoger funcionarios o presidentes. El joven es el que más crítica, el que más se queja pero es el que menos se mueve.

Lo digo porque trabajo directamente con jóvenes y  hay una gran apatía de parte de los jóvenes que no es culpa de ellos sino quizás de nosotros mismos porque no damos el ejemplo.

¿O sea qué no generan confianza?

No los partidos políticos, hablo de los actores políticos porque si a un joven le mencionas política el sinónimo que ellos relacionan es corrupto, ladrón…entonces está tan desprestigiada la participación política pero no es culpa de los  jóvenes si no de las personas que no han querido ceder a un relevo generacional

¿Qué hace usted para cambiar esa mentalidad en los jóvenes?

Todos los días tratamos de concientizar a los jóvenes desde los deportistas, arte urbano. Trabajamos con diferentes sectores de la juventud y en todos tratamos de concientizar que si no participamos en la toma de decisión serán otros los que seguirán tomando decisiones por nosotros. Nuestro reto es dejar esa semilla en cada joven; de que tenemos que participar.

Nosotros hacemos acciones muy buenas como entrega de silla de ruedas, talleres vocacionales, todo es bueno pero de nada va a servir si no le cambiamos la mentalidad al joven, ese es el reto más grande, hacerle conciencia al joven que tiene que participar si quiere ver los cambios

¿Y siente que lo están logrando?

A nivel de estructura de GANA sí lo logramos. En San Salvador, por ejemplo, los 19 municipios nos enfocamos en tener una estructura de jóvenes bien organizada y que estén con la responsabilidad de hacer conciencia en los jóvenes de su municipio. Hemos visto los resultados porque tenemos estructuras bien formadas y bonitas en cuanto a juventud y que van replicando el mensaje.

¿Cómo se puede involucrar un joven a quien no le interesa casarse con un partido político, por ejemplo?

Muchos proyectos los hemos trabajado con jóvenes que no es necesario que se afilien con nosotros pero que coincidimos en buenas acciones que beneficien a la comunidad. Ya hemos trabajado con jóvenes organizados de la sociedad civil y en ningún momento pertenecen a GANA; eso es lo bonito porque la mentalidad de GANA es abierta y plural; la intensión es trabajar en unidad.

La juventud es un potencial rico para cambiar el rumbo de una nación pero ¿Qué encuentran ustedes todos los días en la calle?

Nos topamos con la dificultad de cada joven: desempleo, inseguridad, falta de oportunidad académica que es lo que más demandan los jóvenes y a veces uno se siente inútil porque no les podes resolver ese problema. Hay varios jóvenes resentidos por la falta de oportunidades que hay en el país y lo más grande que nos afecta a los jóvenes es la delincuencia.

¿Cuénteme de qué escribirá en El País que Viene?

De la participación de los jóvenes, su fortalecimiento en la democracia y un relevo generacional. Ya es momento que los jóvenes actuemos y propongamos, ya no critiquemos más porque eso es fácil pero poco quieren hacer el esfuerzo para cambiar la realidad.

¿Cómo entiende usted el relevo generacional?

Debe haber un equilibrio, lo que no debe haber es manipulación porque la experiencia la necesitamos. De nada nos sirve un joven nuevo pero que le enseñen mañas viejas; a eso me refiero con manipulación. Necesitamos el aporte y liderazgo de los actores políticos que llevan años trabajando en el fortalecimiento de la democracia pero como un orientador, alguien que brinda oportunidad, que nos dejen demostrar que como jóvenes podemos hacer las cosas bien. Debe haber un equilibrio con mente fresca y experiencia.