Podemos decir que Lourdes Argueta nació con bombos y platillos un 15 de septiembre de 1988 y su vida ha sido igual de intensa que un día festivo. Con 29 años de edad es Relacionista Internacional y está a cargo de la Gerencia de Impacto Social de la reconocida plataformas de empleabilidad para jóvenes, JOVEN360
En ese espacio se construye una cultura de desarrollo profesional para jóvenes y se trabaja mucho con sector privado que es donde viene la sostenibilidad de JOVEN360 para ofrecer empleabilidad en los jóvenes, indicó Lourdes.
“Yo estoy a cargo del área de impacto social y lidero el área de cooperación internacional donde nos enfocamos en prevención de violencia, educación, proyectos de impacto como “Joven Con Valor” que trabajamos con multinacionales para formar en los jóvenes carácter y valores para la empleabilidad”, sostiene Lourdes quien aspira servir al país desde un cargo público.
¿Cómo logró usted ubicarse en una posición tan importante en JOVEN360?
Ellos me encontraron a mí, andaban buscando una persona que tuviera experiencia en cooperación internacional y me recomendó una reclutadora de Search. Fue un proceso de varias entrevistas pero así llegué a Joven 360.
¿Cómo es esa experiencia de estar trabajando con tu misma generación?
A mí me encanta, es súper interesante porque uno no se aburre y se mantiene dinámico todo el tiempo. A veces es abrumador porque hay tantos jóvenes que tienen una sed de hacer algo diferente y es una generación de ideas que nunca para. Yo diría que es interesante trabajar con jóvenes porque al conocerlos uno entiende por qué le nace al joven todas las ganas de desarrollarse, crecer y optar por mejores oportunidades; es inspiracional y es un testimonio de la juventud salvadoreña, el joven es resiliente y nunca pierde la esperanza de mejorar.
¿Alguna vez se imaginó trabajar con jóvenes?
No me lo imaginé así específicamente, creo que fue una de las cosas que quise hacer pero no creí que me iba a encontrar en los espacios que me encuentro hoy. Por ejemplo en El País que Viene, en JOVEN360, además en la universidad porque soy docente y en las otras organizaciones a las que pertenezco: los Global Shapers y la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia. Son espacios espectaculares y es un privilegio y honor colaborar con esto.
Usted trabaja con muchos jóvenes y debe ser esperanzador ver que muchos de ellos quieren salir adelante
A veces escuchamos negatividad de la juventud salvadoreña y es por la conyuntura de vulnerabilidad y criminalidad que vive el joven en el país, pero no escuchamos por otra parte las cosas buenas que hacen los jóvenes que están sumamente enamorados del país y están haciendo cualquier esfuerzo por levantarlo. Es bien esperanzador porque el joven que está tomando acción para mejorar las cosas se ve que tiene mucho coraje y que realmente se rebusca.
¿Cómo podrías describir al joven salvadoreño?
Es un joven soñador, resiliente, y trabajador
¿Qué consejo les darías a los jóvenes?
Que trabajen mucho y que no se subestimen a ellos mismos porque la capacidad del ser humano es bastante grande. Es una de las lecciones que he aprendido y nunca pensé encontrarme con el éxito que tengo ahorita porque así lo considero; he tenido también muchos fracasos, pero lo mejor que tengo ha sido a base de oración y mucho trabajo.
¿Cuándo recibió la invitación para participar en el libro El País que Viene cuál fue tu primera impresión?
Yo he seguido el libro El País que Viene desde que empezó y para mi es aspiracional y conozco a mucha gente que ha estado dentro del libro y los admiro. Para mí fue otra meta cumplida y otro de mis sueños fue ser autora publicada ¡Es algo súper grande¡
¿En qué se enfocará en su artículo?
En la política juvenil y el impacto que pueda tener, la experiencia de escribirlo es divertido porque uno aprende de uno mismo y reflexiona en las experiencias que uno ha tenido. Me enfoque en mucha investigación y conocí cómo está la situación del joven en el país; es algo emocionante pero también es muy retador.
¿Cuál crees que es el principal reto?
Diferenciarse un poco y no por ser la mejor sino porque hay tantas buenas iniciativas y propuestas que las veremos en este libro que hay que identificar lo único y irrepetible que puedo dejar a El Salvador; ese es el reto, diferenciarse de los demás pero aportarlo en conjunto.
¿En 10 años cómo te visualizas?
Profesionalmente me visualizo creciendo y ya no trabajando en sociedad civil sino un cargo en servicio público y es algo que me apasiona, continuando el trabajo con los diferentes actores porque tengo experiencia de trabajar en sector privado, la academia y organizaciones sin fines de lucro y el sector público quiero que sea mi siguiente meta y a eso lo quiere apostar porque mi compromiso con el país va más allá de la sociedad civil.
La política me permitirá servir y personalmente me desarrollaré en el área en la que he tenido incidencia.
¿Crees que hay muchos jóvenes que van a incursionar en la política o crees que hay mucho desencanto?
Hay mucho desencanto por cómo están las cosas pero ya estamos empezando a ver el cambio de chip de involucrarse en política y lo vemos con los candidatos no partidarios que son jóvenes varios de ellos y candidatos en partidos tradicionales que son jóvenes y van teniendo incidencia.
¿Los jóvenes con los que trabajan de qué estrato social son?
De clase media para arriba pero hay un nicho de jóvenes con los que trabajamos que son llamados jóvenes en riesgo.
¿Te lo preguntaba para ver si has observado que es común la motivación de ellos en salir adelante?
Es común la frustración que tienen…no comprenden cómo canalizar la motivación a la acción y no sabe cómo hacerlo porque no tiene conocimiento para hacerlo, no tienen una guía específica para tomar acción para hacer lo que quiera…son muchas barreras pero hasta el momento no he escuchado un joven que esté apático a la situación que vive él, su familia o comunidad.
Eso dice mucho del joven salvadoreño porque sí le importa pero no tiene conocimiento de cómo canalizar sus ideas.
¿Cuál ha sido tu clave para llegar al éxito?
Rodearme de las personas adecuadas simple y sencillamente; son personas que creen en mí, que saben que tengo potencial, personas que comparten mis mismos ideales y motivaciones. Creo que eso ha sido clave: mi familia, amigos, superiores, personas con las que trabajo…siempre hay alguien que me da el apoyo. Además hay solidaridad en los jóvenes de ayudar a alguien y que también busca mejorar el entorno.
¿Consideras que el salvadoreño puede triunfar en cualquier área?
Sí, he visto historias espectaculares de niños graduados de acá y han hecho cosas maravillosas. He visto a jóvenes que han salido del interior del país para irse a estudiar afuera a las universidades más prestigiosas. Sí es cierto que el joven tiene limitantes pero también tiene las capacidades para salir adelante; es de entender que uno no puede llegar lejos sin las demás personas.
¿Crees que el país brinda oportunidades suficientes?
Creo que sí hay oportunidades pero no las adecuadas para los jóvenes y no son suficientes. Quiero agregar que no es solo cómo está el gobierno o sector privado sino que el joven tiene que buscar sus propias oportunidades. No se vale que hoy en día con tantas herramientas tecnológicas no se haga nada. Además tenemos opciones de voluntariado para que tomen experiencia.