Desde los 12 años de edad decidió que quería formarse en política. Lo logró, se ganó una beca completa para estudiar Ciencias Políticas y Economía- especialización Política de Latinoamérica- en Salve Regina University, en Newport, Rhode Island, Estados Unidos.
Se trata de Emma García Prieto, una joven, inteligente, jovial y aficionada al Águila, quien asegura que El País Que Viene “es una manera práctica, chiva y accesible de ver que no somos los únicos locos que tenemos las ganas de hacer algo…. Hay muchas personas que quieren marcar la diferencia” en el país.
Dice que no le gusta ser “vista como un ejemplo” porque cree que es una “más del montón” que quiere hacer algo bueno por el país.
Tuvo la oportunidad de quedarse viviendo en Estados Unidos, pero no lo hizo, la razón: quería poner en práctica todo lo que aprendió en El Salvador.
Considera que para hacer algo bueno por el país no es indispensable involucrarse en política partidaria “se puede hacer desde su casa, si tiene un sueño de ser emprendedor, dale, pónelo, tírate, probá, lo peor que se puede hacer es no arriesgarse, lo que puedas hacer, hazlo, pero bien”.
Actualmente es la directora ejecutiva de CREO, organización de jóvenes que se encarga de informar y formar en principios liberales, republicanos y democráticos.
Estudiar y trabajar en el extranjero parece difícil, ¿Cómo lo logró?
Fue una gran bendición, pero Dios te puede poner una beca, pero si no la trabajas la perdes. Es un sacrificio, estar fuera de tu casa cuesta un montón, estar en un clima que no estás acostumbrado, es difícil, en inglés es “Make it or break it” o lo haces o te quebrás, una de las dos.
Es difícil pero vale la pena.
Mencionó ciertas críticas al sistema político, desde su perspectiva ¿Qué hace para cambiarlo?
Mucha gente me pregunta si no me arrepiento de haberme venido de Estados Unidos, es difícil. Así como es de difícil irse así es de difícil regresarse, pero si de algo estoy agradecida con la vida, con Dios, es por mi trabajo, porque he aprendido eso ¿Qué podes hacer?
La gente dice “y yo que hago si no entiendo política”, o “como sigo estudiando no me puedo involucrar”, y todos ponen una excus. Desde que vine entendí el sistema de apatía juvenil, estando fuera sabes que la gente no está contenta pero no lo vivís tanto. A través de mi trabajo he aprendido la importancia del empoderamiento ciudadano, de descentralizar el poder del Estado y pasarlo a la ciudadanía.
(…) A los meses de estar aquí, me voy dando cuenta que los jóvenes, de 18 a 39 años, son el 51% del padrón electoral, ahí está cualquier elección, en ese bloque de la población está el poder de decisión de lo que pasa en el país en los próximos tres o cinco años.
¿Cuál sería su llamado a los jóvenes para que se involucren en política?
Yo dudé si de verdad quería estudiar Ciencias Políticas, le hablé a mi abuela y le dije: la política es sucia, ella me contestó: la política es linda, los políticos la hacen sucia.
La política la hacemos todos los salvadoreños, sociedad civil, empresas, etc. La política es sucia porque dejamos que sea sucia.
¿Cuál sería su mensaje para los jóvenes que deciden no estudiar y empezar a trabajar a temprana edad?
Yo creo en la importancia de un título de la universidad, pero hay mucha gente que puede llegar muy lejos sin un título, es una línea invisible… No me gusta promover que no estudien, el estudio es importante.
Pero no porque no estudies sos malo, pero podes ser mejor si estudias, podes tener mucho más poder si lo haces y eso eventualmente tendrá un impacto en sus vidas.
Es difícil, yo tuve que trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero todo en la vida tiene que llevar un balance, tienen que ponerle ganas, porque al final del día tiene una gran recompensa, el título te recuerda la perseverancia y el sacrificio… vale la pena.
Al final, hagan lo que hagan lo importante es que lo hagan bien, y que siempre sea para trarar de mejorar lo que nos rodea.
Tuvo la oportunidad de quedarse en Estados Unidos ¿Por qué se regresó?
No tengo la solución para todo, pero tengo las ganas, quiero contagiar a los demás para que se involucren. A través de mi trabajo puedo motivar a otros jóvenes alrededor del país a que participen más allá de las redes sociales. Lo importante es: dejarnos de quejar por todo. Lo único que hacemos es criticar a través de redes sociales. La crítica es buena, pero hay que proponer y hacer, para poder hacer tenemos que trabajar juntos… es ahí donde está el cambio y donde como juventud podemos hacer algo al respecto… no es ciencia nuclear, es súper fácil. Sólo tenemos que tener las ganas de hacerlo.
Emma García-Prieto forma parte de la generación de jóvenes elegidos por la iniciativa El País Que Viene como autores de la publicación “El país que viene: Horizonte común”, editada durante el año 2017.