Alfredo Cader, un joven emprendedor salvadoreño, originario de Santa Ana. Es dueño de sus propias empresas y le apuesta a hacer las cosas de forma diferente para asegurar su superación y el éxito. “El país que viene: opinan los jóvenes” es el proyecto que presentará parte de su perspectiva de país como joven emprendedor con un sentido social.
¿Quién es Alfredo Atanacio Cader?
Soy emprendedor, porque no es lo mismo ser empresario y dueño de negocios que ser emprendedor. Para mí, ser emprendedor es hacer algo distinto, tener una mentalidad totalmente distinta a la de un empresario y más enfocado a ser un líder para mi organización o para la sociedad donde yo me muevo. Yo tengo dos empresas que son las más representativas de lo que yo hago: Uassist.ME y Point. En Uassist.ME nosotros decimos que hacemos cualquier cosa que no requiera la presencia física, mientras sea legal (ríe). Point es un centro para emprendedores de El Salvador aglutinados en un solo lugar. Doy clases en la ESEN y estoy involucrado en el MARTE Contemporáneo. Otra cosa que me gusta decir es que soy educado 100% en El Salvador, porque hay mucha gente que pone de excusa que para salir adelante hay que estudiar fuera del país.
¿Cuál es tu opinión sobre el proyecto “El país que viene: opinan los jóvenes”?
Me entusiasma un montón el hecho de que se ha logrado reunir a varios jóvenes que estamos haciendo las cosas distintas, cada quien en su área, y que vienen de diferentes contextos, incluso de ideologías políticas. Para mí, este es un buen primer paso para darnos cuenta que, unidos, podemos cambiar al país.
Si tuvieras que definirte como un referente, ¿cómo te definirías?
En hacer las cosas distintas. Lo estoy haciendo en la parte de emprendimiento.
¿Por qué eres un emprendedor que le apuesta a lo diferente?
Yo creo que ya traía el chip, o sea, yo ya sabía qué quería ser. Yo, desde chiquito, sabía que quería tener mi propia empresa y hacer las cosas de la misma forma ya vimos que no funciona, no nos ha llevado a ningún lado, entonces tenemos que hacer algo distinto. Tenemos que cambiar la mentalidad y alguien tiene que empezar cambiando su mentalidad.
¿A qué deben aspirar las nuevas generaciones de El Salvador?
A hacer que El Salvador sea un país donde sus hijos quieran vivir.
¿Cómo darnos cuenta, los jóvenes, que somos entes de cambio?
Si nos unimos podemos cambiar, ya está pasando en otros países y esos son nuestros referentes para poder hacerlo nosotros también.
¿Cómo ser un joven emprendedor?
Si querés cambiar tu situación, tenés que dejar de ser conformista. Nadie te puede obligar a ser emprendedor, tiene que venir de uno mismo. Creo que, en realidad, es una motivación interna que tiene que venir, pero parte de esa motivación a veces viene de ver casos de éxito, que creo que es parte de lo que se va a lograr con este proyecto de “El País que Viene: Opinan los jóvenes”. Excusas para no emprender hay miles. Yo te puedo dar una lista de por qué no debés emprender. Si uno quiere cambiar la situación en la que se encuentra tiene que hacer algo distinto.
¿Qué piensas del conformismo en los jóvenes?
Es un virus, porque creo que es muy contagioso y nos hemos contagiado muchísimos y eso es gravísimo. Tenemos que despertar.
¿Cuál es el reto de los jóvenes salvadoreños?
Convertir a El Salvador en un país de oportunidades.