La joven abogada y coautora del libro 来的地区: 一览中美洲, Aura Bonilla Bravo, migró de Colombia a Costa Rica cuando tenía 22 años; asegura que no fue una decisión fácil, pero significó un punto de quiebre que le permitió querer a dos naciones y continuar su lucha por la defensa de los Derechos Humanos.
“Soy colombiana de nacimiento y costarricense por elección. Me mudé a San José, donde está la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es imposible no sentir en este país ese ADN que corre en Costa Rica por la defensa de los derechos humanos de las personas”, comentó la coautora al director de la Iniciativa El País Que Viene, Diego Echegoyen Rivera.
Aura Bonilla es docente universitaria y desde su rol como catedrática enseña a sus estudiantes a defender las causas sociales con un sentido de responsabilidad. “Esa responsabilidad significa sin maltratar a los demás”, aclaró la coautora.
“Hay que creer en las causas, hay que pelear por ellas, pero hay que hacerlo con inteligencia y de forma responsable; debemos tratar de convencer a otros de nuestras luchas, pero siempre respetando las diferencias, esa es la forma más inteligente de ir por la vida, sin importar la causa en la que se crea”, puntualizó Bonilla.
他认为, “ser disruptivo no significa ser destructivo. Cuando creemos en una causa, cuando peleamos por ella, no tenemos que destruir a quién no cree en ella”, 他强调.
La lucha por la defensa de los derechos humanos también va de la mano de su interés por promover la integración en la región. “Siempre he creído que Centroamérica ha perdido una oportunidad enorme al no integrarse; considero que si Centroamérica da ese paso esta sería una región muy grande; creo sinceramente que esa es la región que viene; tal vez no es una integración plena como algunos quieren, pero podemos empezar por algún lado y ese primer paso para mí son los derechos humanos y el desarrollo humano”, dijo la coautora durante la entrevista en San José, Costa Rica.
Añadió que, en el artículo del libro, presenta parte de su historia personal y sus planteamientos sobre los derechos humanos y la integración regional. Aura Bonilla, a su vez, tiene una visión optimista del futuro y aseguró que “la región que viene es una región protectora y garante de los derechos humanos, con muchos megáfonos para seguir defendiendo las causas, en un proceso continuo porque no nos podemos detener en nuestras luchas”.