Es sacerdote salvadoreño, coautor del libroLa région qui vient: regards sur l'Amérique centrale, asegura que en la actualidad es un desafío predicar en medio de un mundo interesado en otros temas; definiendo la evangelización como la promoción humana de las personas; sin embargo, considera que muchas personas están necesitando ayuda.
Dans une interview avec le directeur de l'initiative El País Que Viene, Diego Echegoyen Rivera, Ortega aseguró que la juventud tiene un vacío existencial que no ha sabido llenar “y cuando no son conscientes de ese vacío, comienzan a buscar cosas o personas a las que objetivizan pero nunca logran llenar ese espacio”.
À son avis, la humanidad vive en una sociedad descartable, pero hace falta dar un salto para dar el verdadero valor a cada persona, a cada ser humano.
En cuanto a la integración de la región, Ortega explicó que desde el Secretariado Episcopal de Centroamérica se busca dar aportes concretos a las realidades que viven cada uno de los países y se trabaja en conjunto. En même temps, algunas iniciativas o acciones de la iglesia en cada país sirven también como referentes para los países vecinos. “Creo que la iglesia siempre le apunta a la unidad, a la solidaridad y siempre tenemos puntos en común en nuestra región”.
Como cristiano asegura que ve el futuro siempre con esperanza y considera que la iniciativa del libroLa région qui vient: regards sur l'Amérique centrale descubre muchos liderazgos que permiten dar a conocer a todas esas personas que están haciendo cosas muy buenas, que transforman las realidades. Recordó a Martin Luther King cuando decía que no le preocupaba la fuerza del mal sino el silencio de los buenos; en ese sentido, comparó a La región que viene con un micrófono. “Tal como decía Monseñor Romero, ser micrófono de Dios”, il a souligné.
Para el sacerdote debe haber espacios para dar a conocer este tipo de iniciativas y recordar que, si las personas se sienten decepcionadas de la historia, de la política, de la sociedad es porque solo han escuchado la parte negativa de la región; pero “debemos recordar también, si hacemos un poco de esfuerzo, que hay muchas personas e iniciativas muy buenas que pretenden tener una incidencia positiva en los distintos lugares”.