Melissa Menjívar, de vender dulces a ser agente de cambio

Estudiante de Mercadeo y publicidad, Directora de Marketing, comunicaciones y publicidad, emprendedora y fundadora de “Manyu-Agencia Creativa”, Melissa Menjívar trae en sus venas el amor por la escritura.

Uno de sus sueños es ser escritora y tiene sus primeros ensayos en cuentos infantiles y poemarios; así que la oportunidad de ser coautora del libro “El país que viene: Horizonte común” le vino como anillo al dedo.

Tuvo una infancia difícil. Creció vendiendo dulces en los autobuses pero el deseo de superarse nunca la abandonó.

“Pasé de ser vendedor de dulces a ser una directora de un departamento de marketing y sobre todo tener mi propia ONG donde estoy apoyando en municipio de nacimiento, donde quiero que los demás niños sepan que la vida no es fácil pero todo es posible, con esfuerzo y que los sueños sean los motores para crecer y generar un mejor futuro, ser políticos integrales y líderes, ser responsables de nuestra realidad comienza por cambiar nuestro entorno, y crear un horizonte común”

¿Por qué decidiste aplicar como coautora de El país que viene?

Mi mayor sueño siempre ha sido ser escritora, tengo varios libros escritos, cuentos infantiles y poemarios, pero cuando conocí la iniciativa “El país que viene” me di cuenta de la oportunidad de transmitir un mensaje para motivar a los ciudadanos a ser generadores de cambios, mi opinión sobre los libros es que son una oportunidad para demostrar que hay salvadoreños comprometidos con nuestro país, que lo único que se necesita es unir esfuerzos porque los buenos somos más.

¿Sobre qué escribes en el libro “El país que Viene: Horizonte común”?

Escribo sobre el reto que tenemos como ciudadanos y ese reto nos brinda la oportunidad de generar un espacio llamado “Horizonte común” donde los sueños y el anhelo de un mejor El Salvador debe ser nuestro principal pilar y que todos tenemos la oportunidad de colaborar en esta etapa de transformación, podemos involucrarnos desde nuestras áreas, desde la escuela hasta en nuestros trabajos, porque de nosotros depende cambiar a nuestro país.

¿A qué te dedicas actualmente?

Soy egresada de la carrera de Mercadeo y publicidad de la Universidad Francisco Gavidia, también estoy iniciando con mi propia empresa “Manyu-Agencia Creativa” dónde nos encargamos del desarrollo de Software, aplicaciones, publicidad y mercadeo, también tengo 2 emprendimientos sociales titulados “SmartLab y LíderIn (liderazgo Innovador)”, formo parte de otras organizaciones como: “Global Shapers San Salvador Hub, Censura Cero, Estudiantes por la Libertad y otras más” .

Nos comentabas que vendías dulces en los buses…

Si, recuerdo muy bien, cuándo tenía 14 años trabajaba vendiendo dulces en los buses de Soyapango. Viene a mente una ocasión en la que un vendedor me preguntó: ¿Cuál es tu mayor sueño? Y allí empezó un proceso interior, durante los siguientes días me dediqué a cuestionar hacia mi interior sobre cuál era mi sueño. Me di cuenta que al soñar renegamos de nuestra realidad, nos damos cuenta que ciertamente la realidad no es fácil, que el temor y la falta de oportunidades acortan la vida y la hacen desalentadora. Esa reflexión me ha acompañado desde entonces y se ha convertido en ese empuje para seguir transformando la realidad para los demás.

¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿A dónde te ves en diez años?

En 10 años me veo dirigiendo con mi equipo actual una agencia creativa más grande y a nivel regional, también haber terminado una maestría en Neuromarketing, junto a esto haber generado varios proyectos a nivel macro en El País o Regional para empoderar a los jóvenes, y de igual forma sueño con lograr ser la primera mujer presidente de El Salvador, mis planes a 10 años son varios.

¿Cuáles son los problemas o retos actuales para nuestro país que identificas como los más importantes?

El problema a nivel general es la falta de educación, en lo personal la educación te abre la oportunidad de conocer nuevos horizontes y crecer como persona, pero el mayor reto a nivel general es “Dejar la apatía” y creer que otro tiene que tomar la iniciativa, nosotros como Salvadoreños tenemos el reto de unirnos y poder marcar la diferencia.

¿Qué cambiarías sobre nuestro país si estuviera en tus manos?

El sistema educativo, invertiría en la primera infancia motivándolos desde pequeños a explorar al máximo su creatividad, invertiría en jóvenes enviándolos a estudiar al extranjero y al regresar garantizarles la oportunidad de desarrollo y que ellos sirvan de inspiración para más chicos, creo que la educación es la mejor herramienta para transformar una generación completa y garantizar un desarrollo sostenible, porque por medio de la educación generas empoderamiento y construyes sueños.

¿Cómo fue tu infancia?

Mi infancia fue complicada en muchas áreas de mi vida,  pero traté de ser feliz, creo que de lo que más recuerdo y extraño es compartir con mi abuela y  la libertad que tenía de salir a jugar en bicicleta o patineta sin miedo,  pero el recuerdo más genial que tengo es cuándo concurse en tercer grado para ser presidenta del Centro Escolar , recuerdo que mi promesa era : “No prometeré nada, les demostraré con hechos” , lo gracioso fue que gané incluso sin promesas, después vinieron muchos retos, demostrar, solicitar fondos a la alcaldía para la construcción de una cancha , creo que ser presidente de la escuela me abrió la oportunidad a soñar en grande.

¿Qué mensaje le enviarías a la juventud salvadoreña?

El Salvador debe ser nuestro horizonte común, pero para lograr los cambios que todos los ciudadanos anhelamos tenemos que comenzar a trabajar realizando pequeños cambios como usar pasarelas, botar la basura en su lugar, ser tolerantes y trabajar en conjunto para la reconstrucción de nuestro país, involúcrate en proyectos de impacto social, créeme valdrá la pena todo el trabajo  y serás testigo de los cambios, sobre todo le darás esperanza a otros salvadoreños, nuestro país merece que nos esforcemos más. Joven, jamás te des por vencido, por más barreas que te encuentres, puedes realizar tus sueños y sobre todo puedes ayudar a nuestro país si te atreves a ser diferente.