Carlos Rodríguez: “La gente quiere ver más acciones y menos palabras”

En el 2011 Carlos Rodríguez trabajaba en una empresa privada donde tenía que dejar “todo en orden” para que su jefe le diera permiso para asistir a entrevistas radiales, televisivas o conferencias de prensa.

Él y otros jóvenes eran los protagonistas de las conferencias y las cámaras y los micrófonos los seguían para buscar su opinión con temas electorales. Era uno de los rostros de una iniciativa que surgió para motivar a los jóvenes a votar llamado Vota Joven.

Licenciado en Informática, con un Diplomado en Economía Social de Mercadeo de la Universidad Miguel de Cervantes de Chile; además de su participación en diversos foros nacionales e internacionales sobre liderazgo juvenil. Carlos se ha convertido en uno de los hombres de confianza del presidente de la Asamblea Legislativa.

¿Cómo ingresó a la política partidaria?

Ingresé de lleno en el 2014 con GANA directamente. Antes de eso participé del movimiento Vota Joven en El Salvador que se convirtió en Asociación en el 2012.

¿Cómo deciden formar esa asociación?

A la política como tal ingresé desde la escuela porque un profesor nos hablaba de la realidad nacional y la comencé a observar desde que iba a noveno grado. Ya en mi pueblo que es San Juan Opico me involucro en movimientos civiles. Cuando vi tanta necesidad en el pueblo y en personas que no tenían voz para solicitar apoyo; me involucro y me gustó. En la universidad una compañera me invitó a ser parte del FDR y me acerqué un poco a sus inicios como espectador; pero luego pensé que fuera de la política se pueden hacer muchas cosas.

En el 2011 junto con otros dos amigos fundamos la iniciativa Vota Joven.

¿En qué momento nació Vota Joven?

Nació porque consideramos que era pertinente hacer esfuerzos para que los jóvenes participaran en política y fue algo que logramos en nuestra primera aparición del 2011 al 2012 porque se logró que muchas jóvenes participaran en política, a que pidieran información del enrolamiento.

¿Cuál era el sentido de la iniciativa en aquel entonces?

Sigo manteniendo que el joven tiene algo que decir pero no sabe cómo expresarlo. Las redes sociales en ese entonces comenzaban su apogeo y desde ahí logramos penetrar, en radio, en televisión y veían el accionar de nuestro movimiento.

Fue algo nuevo y difícil porque yo también trabajaba en la empresa privada. Era complicado porque tenía que pedir permiso a mis superiores; yo estaba en la parte de base de datos, trataba de dejar todo bien.

¿Por qué le apasiona el tema electoral?

Creo que el tema electoral es el núcleo de poder de los partidos políticos y de los ciudadanos. Creo que el tema electoral se menosprecia por ser un proceso largo y engorroso. Pero quizás es el poder del elector que me llama la atención.

Yo le puedo decir con solvencia que si los jóvenes estuvieran bien enterados de cuál es el proceso para enrolarse –en un universo de 80 mil jóvenes- pueden fácilmente poner o quitar a un alcalde o diputado. Entonces; todo tiene que ver con los procesos electorales.

¿Tú comprendiste el poder del voto y lo quisiste compartir con otros jóvenes?

Sí, es poner una semilla. Yo estoy claro que fue mi inicio en la política como tal donde yo me di a conocer y muchos me recuerdan.

¿Pensaste en algún momento que Vota Joven te iba a catapultar?

La verdad no. Cuando me salí de Vota Joven fue en un momento donde iba a participar en política partidaria directamente; y fue así que decidí retirarme con aquella solvencia de hacer lo correcto en el momento correcto. Muchos jóvenes estuvieron de acuerdo en mi salida y muchos me pidieron que no me fuera… son decisiones que uno debe considerar en la vida.

¿Qué te dejó la organización?

Una de las ventajas es que me abrió espacio en los medios de comunicación y hoy en día no me considero extremista y por eso opté entrar a GANA porque me conecta con el no radicalismo.

Han cambiado muchas cosas porque las instituciones electorales siguen teniendo déficit a la hora de tomar en cuenta a los jóvenes, que la oposición ocupa a la población como trampolín y eso pisotea la voluntad del joven para entrar en la política.

En GANA están entendiendo la dinámica de la juventud y no lo vemos en otros partidos; y si tienen espacios éstos no les permiten competir de una manera libre de decir lo que piensan.

¿Cómo es su trabajo en la Asamblea Legislativa?

Comencé a trabajar con el licenciado Guillermo Gallegos desde que era vicepresidente de la Asamblea Legislativa. Que el llegara a la presidencia de la Asamblea fue un logro de todo el equipo de  GANA. Trabajar con el presidente es un espacio de aprendizaje y tengo muy buena amistad con todos los diputados.

¿Cómo es su día a día?

Comienza cuando el presidente tiene entrevistas en radio o televisión; yo lo asisto en sus plataformas de redes sociales. Él es muy abierto a escuchar ideas, comentarios, e incluso observaciones. Puedo decir que mi cambio a la parte partidaria es un cambio que me gustó y hoy más que nunca estoy claro que los partidos políticos son los que toman decisiones.

¿De qué hablarás en tu artículo?

De la sociedad civil, de cómo se organizan porque yo comencé en la sociedad civil; he servido de enlace para diferentes esfuerzos de jóvenes, instituciones, para que sean escuchados por el presidente. Me considero una persona abierta a escuchar opiniones y creo que el trabajo de la Asamblea Legislativa es una buena escuela para cualquier joven.

Las oportunidades en la vida no se dan así por así, hay que buscarlas.

¿Cuál es la visión que tienes del país?

Creo que se terminó la ceguera política; es un momento donde la juventud está tomando un rol protagónico y la población cada vez está más informada del quehacer político en todas sus esferas. Creo que la gente quiere ver más acciones y menos palabras. Es importante abrir las puertas a la diversidad de pensamientos y tener claro los objetivos que queremos.