Edgar Castillo: el deporte una herramienta de cambio y transformación

“Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”. La frase del fundador de los Juegos Olímpicos, Pierre de Coubertin bien se puede aplicar a la vida de Javier Castillo.

Castillo es licenciado en Educación Física y Deporte, se graduó en Cuba y uno de sus principales objetivos es transmitir su conocimiento a las comunidades que más lo necesiten en El Salvador.

Actualmente es coordinador del programa “Actívate” del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), desde donde pone en práctica el “deporte comunitario” como herramienta de prevención de la violencia en un total de 80 comunidades de 26 municipios del país.

Uno de sus objetivos es lograr que se vea al deporte, no como ocio, sino como una herramienta de cambio social que brinde a los jóvenes oportunidades para salir adelante.

¿Qué lo motivó a participar en esta nueva edición de El País Que Viene?

Me llama mucho la atención el nombre del tercer libro, “Horizonte común”, ese punto justamente el que debemos visualizar al pensar en el proyecto país, es decir, analizar como poder entre todos y todas armar un Horizonte Común para El Salvador que estamos construyendo y considero que el mega proyecto de El País que viene es una alternativa para pensar y repensar ese aporte.

Cuénteme acerca de su trayectoria ¿Cuándo inició en deporte?

Practico deportes desde los 15 años, el Karate Do. Mi práctica no fue para buscar resultados deportivos o grandes resultados de atleta, sino buscar que hacer en mis tiempos libres, a parte eso me llevó a crear amistades y abrir otros espacios en mi vida.

Me interesé bastante en el deporte comunitario,  el tema fue practicar el deporte como una forma de ocupar el tiempo libre, obviamente buscaba resultados deportivos, pero no era lo que primaba.

Posterior me incorporé como instructor deportivo en mi comunidad, quería que eso se reprodujera, ese espacio de convivencia. Además eso me posibilitó poder estudiar en el extranjero.

Me gradué de Licenciado en Educación Física y deporte en Cuba. Aún en la carrera siempre me encaminé en la práctica del deporte comunitario, mi tema de tesis fue de recreación, que aunque el país no se maneja mucho, es fundamental porque la recreación es un derecho de todas y todos.

¿Cómo ha sido la experiencia de poner en práctica el deporte comunitario?

Primero se debe romper paradigmas, porque se ha considera el deporte como algo ocioso por años, otros consideran que ‘ahí está la pelota llevémosla y que jueguen nada más’. Pero ¿Cómo romper ese paradigma de que el deporte solo es un hobbie o pasatiempo y empezar a considerarlo como una estrategia real de cambio y transformación?

Se tiene que romper ese esquema y ver al deporte como una herramienta pedagógica fundamental para construir valores y actitudes, inclusive a moldear los modos y comportamientos de los chicos, con esto se busca que también ellos tengan una meta, un proyecto de vida, muchas veces esta meta de vida no será el deporte, aunque digan ‘yo quiero jugar como Messi, o quiero ganar una medalla en un campeonato importante’ pero esa es la primer estrategia del proceso, más adelante eso va cambiando.

Cuando me integré al deporte mi primera meta era llegar a ser seleccionado nacional de Karate, pero eso se fue moldeando poco a poco con el tiempo, y luego mi proyecto de vida era ser profesional en deporte, y llevar lo que había aprendido a las comunidades.

Sin el deporte no hubiera podido convertirme en profesional. El deporte se volvió más que un lujo o una forma de entretenimiento. El mismo fue en mi vida un motor del desarrollo y no como lo ve la sociedad un producto derivado del mismo.

¿Cómo surge el interés de convertirse en profesional del deporte y el interés de transmitirlo a las comunidades?

Yo no tenía una gran formación al inicio, no solo académica sino también de la vida.

Al principio era un joven de comunidad que me integré al Karate porque me gustaba, luego creé el ambiente y convivencia con mis compañeros.

También hubo un proceso alterno, participé en talleres de liderazgo, de formación, espacios que me abrían la mente para entender que tener una medalla de oro no lo era el todo, había cosas más importantes, como: “que voy a dejar a mi comunidad, como ayudar a que otros jóvenes se integren”.

Fue un proceso paulatino, que se dio poco a poco y que cambió mis metas de vida. Ya dejé de soñar en ir a un CODICADER, fue una meta que no logré pero agregué otras metas como ser profesional, y luego devolver lo que aprendí a la comunidad.

¿Desde su experiencia, cómo se promueve el deporte comunitario?

Estamos de cerca de las comunidades, nos reunimos con las ADESCOS, reunimos a los jóvenes y los organizamos… Desarrollamos Escuelas de iniciación deportiva, estás escuelas las desarrollan las personas de las comunidades, les pedimos a un joven que se encargue de la escuela.

Entonces potenciamos a un líder juvenil, porque en todas hay líderes juveniles o deportivos, entonces los capacitamos y formamos, a ellos potenciamos y ellos comienzan a realizar actividades deportivas en la comunidad.

¿Cómo le ayuda el deporte a la juventud?

Son muchos aspectos, el más básico es el aspecto físico, gracias al deporte yo no padezco de enfermedad crónicas, ni me da gripe frecuentemente. En segundo lugar, ayuda a crear lazos de convivencia y hermandad con los compañeros, pero también el deporte promueve valores como la disciplina, el respeto, el compañerismo, la cooperación y la perseverancia.

La disciplina es un aspecto importante del deporte ¿Cómo ayuda esto a los jóvenes?

Primero veamos a la disciplina no desde la rigurosidad, pensamos que es ser estricto, no, la disciplina es decir: si quiero lograr una meta tengo cumplir ciertos aspectos y si no los cumplo no la lograré.

Eso es disciplina cumplir aspectos para lograr un objetivo, es una disciplina diferente, no estricta ni rigurosa que parte desde afuera, sino una disciplina interior, que parte desde dentro, desde nuestra propia consciencia que para lograr algo debo de cumplir ciertos aspectos.

¿El factor económico es importante para dedicarse al deporte, como fue en su caso?

Uno de los aspectos que me enseñó el deporte fue la perseverancia, si quiero obtener algo tengo que ser perseverante, a veces hay grandes adversidades; pasé dificultades en la vida, pero si uno es perseverante y tiene bien definido su camino no hay fuerza que lo pueda vencer con la perseverancia.

Hubo momentos que yo me planteé no estudiar porque lo económico no me ayuda, pero trabajaba medio tiempo y aunque iba cansado a las clases la perseverancia me impulsaba a que siguiera, no hay logro más satisfactorio que alcanzar algo por lo que has luchado inflexiblemente.

Ahora hay que dejar claro que la economía no determina la práctica deportiva, cuando se quiere se puede dice un dicho popular, y es muy cierto. Si quieres lograr algo lucha por conseguirlo.  Pero también son importantes los esfuerzos locales para buscar el desarrollo del deporte y permite su acceso a la mayor población posible, es un reto y debe ser un punto de partida de ese horizonte común.

Desde su perspectiva ¿Cuál es el Horizonte Común?

Yo considero que el horizonte común se trata de un momento que debemos asegurar entre todos, ese momento en donde todos y todas nos ponemos de acuerdo para trazar el futuro. El punto de partida para construir el país que viene, ese país donde podamos vivir en armonía, en paz, en convivencia, con desarrollo local y donde todos tengamos la oportunidad de expresarnos. Lo importante construir un país del buen vivir, no algo teórico, sino que se lleve a la práctica.