Marlon Manzano: la organización de los jóvenes puede cambiar nuestra sociedad

Marlon Manzano, es un joven de 34 y es uno de los participantes de ‘El País Que Viene: Horizonte Común’. Considera como una gran responsabilidad participar en esta nueva edición del libro y una ‘oportunidad de compartir mensajes y experiencias positivas y valiosas a los jóvenes’.

Manzano es licenciado en Economía y Negocios de la ESEN; desde su primer año universitario se involucró en actividades de voluntariado, además también ha participado en la dirección y administración de organizaciones sociales cuya actividad principal es el trabajo comunitario.

‘Me comprometí a la organización universitaria para el voluntariado social…coordiné por muchos años estructuras de voluntario de mi universidad y de diferentes universidades’ indica.

En cuanto a experiencias de activismo político destaca su participación en la organización de diferentes concentraciones ciudadanas, en particular recuerda con mucho énfasis la protesta organizada en contra de la aprobación del decreto legislativo 743 en el año 2011 frente a Casa Presidencial.

Marlon considera que un Horizonte Común que deben alcanzar los jóvenes es organizarse durante su etapa universitaria para promover de manera sistemática y permanente la creación de nuevos liderazgos políticos en nuestro país, ‘Una vez organizados hay que cambiar los grandes problemas del país, creérsela y arriesgar’.

Muchos jóvenes deciden no estudiar por distintas situaciones, ¿Cómo fue en su caso?

Me siento privilegiado en ese sentido, tuve facilidades para estudiar, la universidad me dio 25 % de beca de estudios después del fallecimiento de mi padre, eso me ayudó mucho financieramente. El fin de mi carrera tuve que postergarlo durante 12 meses ya que en el último año se presentó el lamentable asesinato de uno de los voluntarios más destacados de la institución que dirigía, Mario Moreno (“La Piña”), por lo que tuve que tomar la decisión de asumir a tiempo completo mi rol de dirección en la ONG.

Independientemente de cuanto dure la carrera, lo importante es preguntarnos ¿qué se hace durante la carrera? ¿Qué formación profesional se adquiere durante esos años?

Completar la carrera y obtener un título universitario es lo mínimo. Dentro de la universidad debe haber suficientes incentivos a nivel institucional para promover liderazgos y organización estudiantil, como los consejos estudiantiles.

Ya iba a quinto año y trabajaba cuando dejó de estudiar ¿Qué lo motivó a seguir?

Si bien es cierto ya estaba trabajando antes de graduarme, hay una responsabilidad con la sociedad, con uno mismo, con la familia… En mi caso, a nivel personal quería terminar esa etapa, así que decidí regresar y no perder la oportunidad.

Poniéndome en el contexto de otros jóvenes, que puede ser disintió al mío, en esos casos… he visto que existe tentación de dejar de estudiar cuando tienen un empleo, yo creo que este escenario se puede dar de dos formas: si se siente capaz y autónomo, no los podemos limitar  a regresar a la universidad; y la otra vía es si es un emprendedor, que es una tendencia, también es una oportunidad y no hay que ser cuadrados en ese aspecto, si va a hacer algo mejor que estudiar en el corto plazo que lo haga.

¿Qué le hace falta a la juventud salvadoreña para poder lograr incidencia política en nuestro país?

Hace falta organización, pero sobre todo valor. La responsabilidad recae sobre los actuales jóvenes que ya tienen una posición de liderazgo dentro de una universidad, ellos están retados a que den algo más que sacar buenas notas. Hay que retar a los jóvenes, hay que mantenerles vivo el espíritu rebelde, una forma eficiente y sostenible de hacerlo es por medio del fortalecimiento de los consejos estudiantiles universitarios.

Los que quieran sacar buenas notas, genial, háganlo,  está bien, mi mensaje va dirigido para aquellos que teniendo puestos de liderazgos y vocación de servicio dentro de la universidad  no vean el potencial que tienen en sus manos al organizarse con otros jóvenes líderes de otras universidades.

En su caso prepararse académicamente fue para ayudar a las personas ¿Debería ser ese un objetivo u Horizonte común para estudiantes?

Si soy profesional no necesariamente tengo que tener el llamando de trabajar en una ONG, por ejemplo, pero si tengo que tener cierta sensibilidad y empatía por esas organizaciones  y saber el valor que tienen en el país y en la medida de lo posible poder ayudar a través tiempo, recursos.

En la sociedad todos tenemos diferentes vocaciones, es parte de la diversidad y parte de lo que fortalece a la democracia, pero yo lo enfoco en que si a alguien le nace dedicar su carrera universitaria o que durante su etapa universitaria dediquen su tiempo al servicio público, aprovechen esa oportunidad, porque es el mejor momento de impactar en el país y de organizarse con más gente, involucrar a más.

¿Qué llamado les hace a los jóvenes?

Yo relaciono juventud con universidad, aun sabiendo la connotación clasista que esto significa pero asumiendo a la vez que ese privilegio les genera una gran responsabilidad por ser un grupo “élite” en la sociedad.

No tengan miedo a salir mal en sus notas si están sacrificando su tiempo y recursos por valores y principios más grandes que el interés de una sola persona. La juventud y la época universitaria tiene que ser la sal de un país. La carrera universitaria empieza, madura y culmina a fuera de las cuatro paredes del campus. Organícense, sueñen, actúen, y sobre todo exijan cambios a sus gobernantes… la historia siempre les ha dado la razón.

Marlon Manzano forma parte de la generación de jóvenes elegidos por la iniciativa El País Que Viene como autores de la publicación “El país que viene: Horizonte común”, editada durante el año 2017.